06 de Octubre del 2021

Por Jorge Javier Vargas López

Ayer me encontré en las escaleras del Tribunal Superior de Justicia al Magistrado Ismael González Parra, tenía más un año que no lo veía y se sorprendió al verme, me saludó afectuosamente, nos dimos un abrazo y de inmediato le dije que el rezago en el Poder Judicial era un verdadero problema social, que los justiciables ya estaban cansados de perder tanto el tiempo, porque todos los expedientes tienen una tramitación de rezago de un 300%, me dijo Ismael que ya estaban tomando cartas en este asunto, que lamentablemente y desconociendo las causas el Poder Judicial fue una de las dependencias que más víctimas causó el COVID, no obstante las extremas medidas de seguridad que se llevaron a cabo, que precisamente el Consejo de la Judicatura habilitó a 10 nuevos jueces de los que ganaron los concursos o que se encontraban mejor calificados, estos 10 jueces participarán únicamente en la etapa de juicio en el Sistema Penal Acusatorio, ustedes deben saber que en este nuevo sistema se desahoga el procedimiento y se nombra el gran jurado integrado por 3 jueces a efecto de que las sentencias sean justas y se puedan recibir todas las pruebas y alegatos de los acusados y del ministerio público, que de esta manera se destrabó ya el montón de expedientes que estaban programados para juicio y que duraban hasta meses por la sencilla razón de que un juez del gran jurado está impedido para integrarlo sin ya se conoció de una etapa procesal; pasa lo que los abogados conocemos como “El juez ya está contaminado”. Pues quedamos de tomar un cafecito el Magistrado Presidente y yo, seguimos siendo amigos desde hace más de 30 años y agradezco mucho la atención que ha tenido para mi persona.Amigos, con esto termino mi columna de hoy, es miércoles ombligo de semana y a pegarle duro a la chamba porque la situación económica sigue caótica.